Creo que mi peso no ha cambiado, pero me siento más liviana y la gente ha comentado que me veo mejor. Pero a decir verdad prefiero que no me digan nada, porque a veces en vez de animarme a seguir en esta lucha tormentosa contra la báscula, me conformó y hasta renunció, por eso me voy y vuelvo de este mundo. Y no quiero que esta vez sea así, porque no estoy comiendo y cuando lo hago mía viene a mi rescate, sé que he dicho que no soy muy partidaria de vomitar, además porque mi garganta empieza a gritarle al mundo lo que hago. Pero quiero bajar y esta vez estoy dispuesta a lo que sea por lograrlo.
Actualmente me siento mal estoy mal anímicamente además de por mi peso también porque ayer mi chico me demostró que yo no le importó y la verdad eso me duele mucho, me duele que yo lo amé tanto y no sea correspondida. Al menos eso es lo que siento. Pero no las voy a abrumar con eso, porque pueda que mañana ya me ame jajaja. Asi son las relaciones con nosotras.
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